lunes, 16 de abril de 2007

kali yuga

El kali Yuga

La evolución del mundo está sometida a ciclos. Varias veces ya, la humanidad, y también el conjunto de las especies vegetales y animales, han conocido su infancia, su edad de oro, su declive y su destrucción. Cada uno de estos ciclos está dividido en cuatro periodos llamados "yugas". Esta división de las edades del mundo era ya conocida por los egipcios, los griegos y por todo el mundo antiguo. El primer periodo es la Edad de Oro o Edad de la Verdad, el Satya Yuga, durante el que el hombre es todavía un sabio próximo a lo divino. El segundo es la Edad de Plata, el Treta Yuga, edad de los tres fuegos o de los ritos. El tercero es la Edad de Bronce, el Dvapara Yuga o Edad de la Indecisión. El último es la Edad de Hierro, el Kali Yuga, la Edad de los Conflictos. En este último periodo, en el que nos hallamos, la humanidad trabaja por su propia destrucción. La palabra "Kali" significa <>, <>, y no tiene nada que ver con la diosa Kali, el <>, de la muerte.
Durante el Kali Yuga , el desorden en el orden natural, en la sociedad y sus valores fundamentales se acentúa a un ritmo que no deja de acelerarse, anunciando el fin de un ciclo y la destrucción casi completa de la humanidad, fin que no debe ya estar lejano. La supremacía del hombre sobre el mundo terrenal y la destrucción gradual -por él- de las demás especies vivientes provocan la venganza del dios que se manifiesta en la locura que inspira a quienes se le oponen, locura muy evidente en el comportamiento de la humanidad moderna formada por masas inconscientes conducidas por dirigentes irresponsables y maléficos.
<>
(Mundaka Upanishad, I, cap 2, 8.)
<< Estamos ahora en ( la edad de los hombres ) de la raza de hierro. Ni de
día dejarán de sufrir fatigas y miserias, ni de noche dejarán de consumirse por las duras angustias que les enviaran los dioses. Encontrarán, al menos , algunos bienes mezclados a sus males. Pero llegará el tiempo y Zeus aniquilará, a su vez, a esa raza de seres perecederos: será entonces cuando nacerán con las sienes canosas. El padre no se parecerá ya a sus hijos, ni los hijos a su padre, el huésped no será ya, entonces, caro a su anfitrión, el amigo a su amigo, el hermano a su hermano, como en los días pasados. Sólo mostrarán desprecio por sus padres, cuando estos envejezcan; para quejarse de ellos se expresarán con palabras duras, ! los muy malvados ¡, y ni siquiera conocerán el temor del cielo. Negaran el alimento a los ancianos que les alimentaron. No se dará valor alguno al juramento cumplido, al justo, al bien; sus respetos se dirigirán al artesano del crimen, al hombre desmesurado; la fuerza será el único derecho y la consciencia no existirá ya. El cobarde atacará al valeroso con palabras tortuosas, apoyándolas con falsos juramentos. La envidia se unirá al paso de todos los miserables humanos, al acerbo lenguaje, a la frente odiosa que sólo en el mal se complace. Entonces, dejando por el Olimpo la tierra de amplios senderos, ocultando sus hermosos cuerpos bajo velos albos, Cosciencia ( Aidos ) y Vergüenza ( Némesis ), abandonando a los hombres, ascenderán hacia los Eternos. Tristes sufrimientos quedarán, sólo, a los mortales: no habrá socorro alguno contra el mal.>> Hesíodo, Los trabajos y los días.
El "Linga Pûrana" describe a los hombres del Kali Yuga como < >>Se mata a los fetos y a los héroes. Los obreros quieren desempeñar el papel de los intelectuales, los intelectuales el de obreros. Los ladrones se convierten en reyes y los reyes en ladrones. Raras son las mujeres virtuosas. Se extiende la promiscuidad. La estabilidad y el equilibrio de castas y de las edades de la vida desaparecen de todas partes. La tierra no produce casi nada en algunos lugares y produce mucho en otros. Los poderosos se apropian de los bienes públicos y dejan de proteger al pueblo. Sabios de baja cuna son honrados como si fueran brahmanes y entregan a gente que no es digna de ello los peligrosos secretos de las ciencias. Los maestros se envilecen vendiendo su saber. Muchos se refugian en una vida errante. Al final del Yuga el número de mujeres aumenta y disminuye el de los hombres.
>>Durante la Edad de Kali, el gran Dios, Shiva, el pacificador azul obscuro y rojo, se revelará a todos bajo un disfraz para restablecer la justicia. Quienes vayan a él se salvarán.
>>Al final del Yuga, los animales se hacen violentos, el número de vacas disminuye. Los hombres de bien se retiran de la vida pública. En la plaza del mercado se venden alimentos ya cocidos. También los sacramentos y la religión se venden.
>>La lluvia es errática. Los comerciantes deshonestos. La gente que mendiga o busca empleo cada vez es más numerosa. Nadie deja de emplear un lenguaje grosero, nadie cumple su palabra, todos son envidiosos... Gente sin moral predica a los demás la virtud. Reina la censura... En las ciudades y pueblos se forman asociaciones de criminales. Faltarán el agua y los frutos. Los hombres perderán el sentido de los valores. Tendrán dolores de vientre y llevarán los cabellos en desorden. Al final del Yuga, nacerá gente cuya esperanza de vida no llegará a los dieciséis años. La gente envidiará los vestidos de los demás. Los ladrones robarán a los ladrones. Muchos se volverán letárgicos e inactivos, las enfermedades contagiosas, las ratas y las serpientes atormentaran a los hombres. Hombres sufrientes de hambre de hambre y de miedo se encontrarán a orillas del río Kaushiki (el Bengala).
>>Nadie vivirá ya la normal duración de la vida, que es de cien años. Los ritos perecerán en manos de hombres sin virtudes. Gente que practicará ritos descarriados se extenderá por todas partes. Gente no cualificada estudiará los textos sagrados y se autoproclamará experta. Los hombres se matarán entre sí y matarán también a los niños, las mujeres y las vacas. Los sabios serán condenados a muerte.


>>Sin embargo, algunos llegaran a la perfección en muy poco tiempo. Excelentes brahmanes seguirán practicando los ritos>>
( Linga Purana II, cap. 39, 42-45 )
El Kali Yuga es, en cierto modo, un periodo privilegiado. Los primeros hombres, cercanos todavía a los divino, eran sabios. Pero los hombres postreros, los del Kali Yuga, al aproximarse a la muerte, se aproximan también al principio al que todo regresa a su fin. En medio de la decadencia moral, de las injusticias, de las guerras, de los conflictos sociales que caracterizarán el final del Kali Yuga, el contacto con lo divino, por la vía descendente tamásica, es cada vez más fácil.
>> Los méritos adquiridos en un año, en el Treta Yuga, pueden ser adquiridos en un mes en el Dvapara y en un día en el Kali Yuga.
>> Al final del Kali Yuga, el justiciero nacerá de la dinastía de la Luna. Su nombre es Pramiti ( Prueba ). Comenzará su campaña en su trigésimotercer año y la seguirá durante cuarenta años. Masacrará millones de hombres. Los hombres se matarán entre sí y la anarquía será completa. El miedo reinará por todas partes, todos desconfiarán de los demás. Los hombres se alimentarán de vino, de carne, de raíces y de frutos. Los escasos supervivientes, al final de la Edad del Kali Yuga se hallarán en lamentable estado. En su desesperación, comenzarán a reflexionar. Entonces, repentinamente, aparecerá la nueva edad de oro. Los supervivientes de las cuatro castas serán la simiente de una humanidad nueva.>> ( Linga Puràna, II, 39, 46-47.) Podemos encontrar descripciones muy similares del final del mundo en los Apocalipsis judeo-cristianos -incluido el de San Juan- visiblemente inspirados en las mismas fuentes. <> (Comentario al Shiva Purâna, Rudra Sanhitâ, cap. 24,38.)
Según ciertos especialistas en energía atómica, una explosión nuclear a cierta profundidad en el océano podría provocar una reacción en cadena que descompondría el agua del mar. Se trata, de cualquier modo, del final del ciclo actual de la vida. La destrucción no será total. Tras ese diluvio renacerá una nueva edad de oro. El final del universo no está, todavía cercano. La humanidad debe nacer y morir siete veces más. Al final de los tiempos, la materia se reabsorberá por un proceso inverso al que determinó su aparición a consecuencia de la explosión primordial. Nada -ni la materia, ni los dioses, ni las almas- es inmortal.
<< Cuando el universo llega a su fin, todo lo que existe, móvil e inmóvil, se disuelve. Todo se ve sumido en la obscuridad. No hay sol, ni estrellas, ni planetas. No hay ya luna, nada separa el día de la noche. No hay ya viento, ni fuego, ni agua, ni tierra. No existe ya principio no manifestado. El espacio está vacío de todo elemento energético. No existe ya ni bien ni mal, ni sonido ni tacto ni olores ni colores ni gusto. Las direcciones del espacio no están ya señaladas. La obscuridad es tan densa que no puede ser agujereada por una aguja... Tal estado, incomprensible para el espíritu, no puede expresarse en palabras. No puede tener nombre, ni color, no es sutil, ni denso, ni grande, ni pequeño, ni ligero, ni pesado, no existe ya crecimiento, ni declive, ni principio, ni fin.>> (Shiva Purâna, Rudra Samhitâ, cap.6.)
SHIVA Y DIONISOS
Alain Daniélou (Kairos)

2 comentarios:

Ricardo Martínez Velázquez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ricardo Martínez Velázquez dijo...

Excelente artículo, el libro es muy interesante y revela amplios aspectos inéditos sobre la cultura prearia hindú.